Recetas


 

 

RECETAS DEL CSA

 

APROVECHAR LOS TALLOS DE LAS CEBOLLETAS (`por JavierZ)

 

Yo aprovecho los tallos de las cebolletas cortándolos muy menudos, y los sofrío en la sarten. Luego se pueden añadir a ensaladas, al arroz, revolver con requesón, o donde se os ocurra. Duran un tiempo así en la nevera. Probadlos, ya veréis.

 

APROVECHAR LOS TOMATES VERDES (por JavierZ) 

 

 

 

Para aprovechar los tomates verdes, podéis preparar estas dos recetas:

 

Mermelada: Cortad en pequeños trocitos los tomates verdes, los ponéis en un cazo a calentar añadiendo tres cucharadas soperas de agua, y azúcar (como os guste para mermelada). Revolved frecuentemente y tapáis al principio, luego dejad que se evapore el agua. Cuando os guste el espesor, ya tenéis mermelada exquisita, que podréis consumir o embotar en la forma tradicional.

 

Rebozado: Podéis cortarlos en rodajas y rebozarlas en una mezcla de harina y agua, o de huevo y harina, y freir en la sarten con aceite, como si fueran berenjenas.

 

La verdad que no he probado ninguna de ellas. A lo mejor me echáis los perros...

 

 

CÓMO SECAR TOMATES AL SOL  (por Marina)

 

Hola...Hace poco estuvimos en unas jornadas en un pueblo que se llama Piñel de abajo. Aprendimos bastante sobre secado de alimentos y plantas, pomadas...etc. comoentándolo con Lucía me animó a subirlo a esta nuestra Wiki, así que ahora uqe tengo un ratin voy poniendo alguna cosilla.
Secado de tomates:
Los tomates se ponen a secar cortado en trozos en una caja de plastico, de estas de la fruta que tiene una base llena de huequecitos (os haceis a la idea), si se tiene un secadero pues muchisimo mejor, pero si no es así, pues nada cogemnos la caja de la frutería y ale ahí vamos colocando los trozos de tomate. Salamos con sal gorda los trozos para evitar que animalillos hambrientos se lancen a ellos. Si los cubrimos con una malla mejor para que las moscas no los estropeen. Así los delamos al sol unos tres días. En lugares donde puede haber rocio o heladas de madrugada se recomienda meterlos dentro de casa por las noches o a cubierto en algún lugar.
Después de tres días ya tienes tus tomates secos.

 

Zanahorias y remolachas asadas

 

(tomado de un libro del cocinero británico Jamie Oliver)

750 gr de zanahorias peladas

750 gr de remolachas

Sal, pimienta

1 cabeza de ajo pelados (la mitad machacados, la otra mitad no)

Aceite de oliva

Zumo de una naranja

Tomillo y romero frescos

5 cc de vinagre balsámico

 

Precalentar el horno a 220ºC.

Cocer las zanahorias y las remolachas por separado hasta que estén tiernas.

Cortar en trozos grandes (si son pequeñas se pueden quedar enteras)

Añadir las hierbas

Mientras siguen calientes, poner a marinar por separado:

- las zanahorias con el ajo machacado, la mitad del aceite de oliva, sal, el zumo de naranja y el tomillo

- las remolachas con el ajo entero, romero, el vinagre, sal y pimienta

Poner al horno en bandejas separadas o en una pero separadas con una frontera de papel de plata para que no se mezclen los jugos.

Asar durante 30 minutos, hasta que estén doradas.

 

¡Deliciosas! Quedan de fábula con una carne asada, patatas asadas o arroz blanco.

 

Tuna salad

 

(receta tradicional estadounidense para hacer una pasta para huntar en tostadas o bocadillos)

Dos latas pequeñas de atún en aceite o una grande

Apio fresco

Mayonesa (casera o comprada)

Sal y pimienta

 

Lavar el apio y cortarlo longitudinalmente desde la parte de abajo del tallo en láminas finitas.

Abrir las latas y escurrir el atún para que no tenga demasiado aceite. Ponerlo en un cuenco y desmenuzarlo con un tenedor.

Añadir el apio cortado al atún.

Ir añadiendo cucharadas soperas de mayonesa y mezclando con el atún para que quede una masa pastosa. La cantidad de mayonesa que se añada será al gusto.

Probar y rectificar de sal y pimienta.

 

Nuestros hijos llevan un sandwich de tuna salad al colegio al menos una vez a la semana. También se puede comer como "dip" con trocitos de pan tostado.

 

Carbonata vegetariana con guisantesy limón

 

7 cebolletas cortadas muy finitas

3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen

Sal y pimienta

3 huevos

2 yemas de huevo

1 taza de queso rallado

250 gr de espaguetis

½ taza de guisantes frescos)

1 cucharada sopera de piel de limón rallada muy fina

 

Cuece la pasta en agua con un poco de aceite y sal hasta que esté casi al dente (es decir, un poco menos de lo que recomienda el envase).

Mientras la pasta se hace, pon el aceite en una sartén muy grande y ponla al fuego. Saltea las cebolletas hasta que estén blandas, aproximadamente 3-4 minutos. Reserva.

Bate los huevos y las yemas en un cuenco.

Cuando la paste esté lista, escúrrela y ponla directamente en la sartén (donde están las cebolletas). Mezcla con el aceite caliente.

Añade un cucharón sopero del agua en que se coció la pasta.

Añade los huevos batidos y el queso rallado.

Sigue removiendo a fuego lento aproximadamente 6 minutos hasta que el huevo se haga.

Añade los guisantes y la ralladura de limón durante 1-2 minutos más, hasta que los guisantes estén tiernos y calientes.

Corrige de sal y pimienta.

 

Fresco y contundente.

 

 

Risotto sencillo con guisantes

 

4 cucharadas soperas de aceite de oliva

4 cucharadas soperas de mantequilla

1 cebolla pelada y cortada en trocitos pequeños

1 vaso y medio de arroz  

3 cucharadas soperas de Marsala, Oporto o un vino similar

3 tazas de guisantes frescos

3 vasos de caldo de pollo caliente

Sal y pimienta

1/2 taza de parmesano rallado o similar

 

Pon el aceite y la mitad de la mantequilla en una olla ancha y baja hasta que se funda la mantequilla.

Añade la cebolla y saltéala durante aproximadamente 5 minutos hasta que esté transparente.

Añade el arroz y mézclalo con el aceite hasta que el grano esté traslúcido. Añade el vino y sigue removiendo un ratito más.

Añade los guisantes, 2 vasos de caldo, sal y pimienta.

Cubre la olla y sube a fuego fuerte. Cuando hierva, reduce el fuego para que burbujee suavemente. Deja cocer durante 10 minutos.

Añade el tercer vaso de caldo, y deja otros 10 minutos, o hasta que el arroz esté hecho. Recuerda que esto es un risoteo, no una paella y el arroz queda caldoso.

Añade el parmesano y el resto de la mantequilla.

Corrige de sal y pimienta.

 

Para cuando se está algo "depre" y apetece comer algo suntuoso.

 

Sopa de ortiga y acedera

 

2 cucharadas soperas de aceite de oliva

1 cebolla pequeña pelada y cortada en cubitos

1 cucharada sopera de ajo picadito

½ kilo de patatas peladas y cortadas en cubitos

4 tazas de caldo de pollo

2-3 tazas de hojas de ortiga

1 taza de hojas de acedera picadas

Sal, pimienta y nuez moscada

1 cucharada sopera de zumo de limón

1 cucharada sopera de eneldo

 

Para trabajar con las ortigas frescas o te pones unos guantes o soportas el veneno. Tú misma/o.

 

Corta las ortigas, hojas y pequeños tallos incluidos.

En una olla, saltea las cebollas y el ajo hasta que estén blandos y cojan algo de color.

Añade las patatas y saltéalas hasta que estén algo doradas.

Añade el caldo, removiendo el fondo para limpiar todo lo que pueda estar pegado. Cubre la olla y deja burbujear a fuego lento unos 15-20 minutos, hasta que las patatas se empiecen a deshacer.

Añade la ortiga y deja cocer unos 3-4 minutos.

Añade la acedera, la sal, la pimienta y la nuez moscada (al gusto) y deja cocer hasta que la acedera se pone blanda.

Retira la olla del fuego, bate con la batidora hasta obtener una crema homogénea.

 

Para el año que viene porque ya no es temporada de ortigas.